Sol Di Lernia
¿Cómo te definís?
Qué difícil es la palabra definir, pero creo que puedo contarme hoy como una creación en procesos diciendo que soy profe de teatro, actriz, estatua viviente y trabajadora de la cultura en general porque siempre estamos explorando otras aristas del arte.
¿Creés qué a los artistas se les tiene en cuenta a la hora de desarrollar nuevas políticas culturales en nuestro país?
Creo que todavía queda mucho trabajo por hacer con la descentralización de esas políticas pensando en los subsidios y demás. Las oportunidades a veces no están para todos.
¿Qué políticas culturales que se llevaron o llevan a cabo destacarías? ¿Qué nuevas políticas culturales creés que se deberían desarrollar? ¿Quiénes deberían participar en la definición de dichas políticas?
Creo que tanto la educación como la cultura son pilares fundamentales pero es lo primero que se recorta también. A nivel local me parece que los artistas hemos ganado mucho terreno y tenemos políticas culturales ya ganadas. El Consejo Consultivo por ejemplo, la gestión del Puerto también está haciendo mucho. Sumado a tener la Comedia Municipal es un logro y una demostración a nivel país.
Esas son algunas, seguro me estoy olvidando de otras, pero creo que son fuertes puntos a destacar.
En cuanto a nuevas políticas Bahía Blanca es un semillero, que no es casual, porque tenemos las cinco escuelas de arte entonces eso crea de alguna manera mucho trabajo. Por ahí a veces le falta agenda, le falta difusión, le falta fomentar eso que se crea siempre. Hay mucho gestor y mucha gestora cultural y creo que nadie mejor que los artistas mismos para poder generar eventos. Pienso que si hay dinero todo es mucho más fácil porque estamos muy acostumbrados a laburar independientemente, entonces cuando cuando hay apoyo realmente hacemos magia.
Y deberían participar creo que todos, o sea hablando de artistas. En principio pienso que los mismos artistas den trabajo a otros y que eso vaya rotando. Pienso que puede haber un evento permanente y que vayan rotando las temáticas artísticas, eso podría ser hermoso.
Además que se abra a la comunidad, creo que ese es el mayor desafío que tiene la ciudad. Que puedan participar realmente todas las personas. Si de repente sucede en la Plaza Rivadavia, hacer cosas para que el mundo se acerque; si sucede en el Parque lo mismo pero también qué pase si esos mismos eventos suceden en la periferia.
¿Qué te parece la situación actual del arte?
Me parece una olla a presión que se destapó y hay de todo. Nos está pasando que no puedo ir a ver a mi compañera de teatro porque yo tengo función por ejemplo. Hay mucha propuesta y está buenísimo que eso pase, creo que hay mucho cocinándose y hay otras cosas que ya están funcionando, en circulación, y que están dando sus frutos.
Pensando en los últimos diez o veinte años, elija obras o muestras de otros artistas de Bahía que, a su criterio, son fuertemente significativas y cuente por qué.
Todas. Creo que hay muchas pequeñas escuelas en Bahía Blanca y por ejemplo pienso en Nuevo Drama que es un grupo de teatro que ya viene hace un montón de años y siempre nos muestra producciones increíbles. Ellos están en el Centro Cultural La Panadería pero cada centro tiene su propio circuito de gente, su propio modo de sistematizar y de producir sus producciones. Todo lo que vemos en algún lugar queda, vamos haciendo como un backup y después creo que al artista le sirve todo. A mi obviamente me sirve ver teatro pero también voy a conciertos de música que guardo porque después linkeo, o sea hay un botón que vos apretás y todo ese material se baja y te sirve a la hora de crear.
¿Qué dificultades encontrás trabajando en Bahía? ¿Qué beneficios?
Todos hacemos todo. El artista creo que tiene que ver con la naturaleza de trabajar independientemente, es el que ensaya en la casa, capaz que hasta dirige su texto, lo actúa, después te vende la entrada, te abre la puerta, te sienta en la butaca y hace su escenografía. Entonces por ahí creo que estaría bueno tener la posibilidad de poder delegar ese trabajo y que el iluminador pueda hacer su trabajo, la escenógrafa pueda hacer su trabajo, etc. Entonces el artista pensar, o el actor o actriz, en actuar.
Por ahí falta esto que te digo agenda, pero abierta no para unos pocos. Creo que ese es el gran desafío poder llegar a las ramas más periféricas de la ciudad y que la vecina no tenga que ir a Carlos Paz a verse una obra de teatro sino que sepa que en Bahía también tiene un montón de oferta teatral y de los colores que quiera.
Creo que no hay salas de ensayo o lugares que estén abiertos que no sean privados, esa es una dificultad que tiene la ciudad tanto para músicos como de otras actividades.
¿Con qué otros artistas estableciste relaciones? ¿en qué lugares?
Empezando por la institución desde que entré a la Escuela de Teatro me fui comunicando obviamente en la formación, pero siempre estuve con un piecito afuera de la escuela y eso hizo que yo pueda relacionarme con colegas que en ese momento eran profes. Tuve la posibilidad de actuar estando en formación con los mismos compañeros por fuera de la escuela. Hemos viajado y se van tejiendo redes, creo que el arte es la herramienta fundamental para socializar y para hacer eso que llaman hoy colaboraciones que no sucede todo el tiempo.
¿Cuándo decidiste dedicarte profesionalmente?
Nunca y siempre. Creo que había algo en mí que ya sabía lo que iba a pasar y entré muy de casualidad en la Escuela de Teatro porque yo estaba en la secundaria y pasó un amigo me dijo que necesita matrícula porque iban a cerrar maquillaje.
Bueno fui un día, me quedé para siempre y un día me recibí. Así me dije ahora hay que trabajar de esto y así fue. No tan así en realidad porque en el medio sucedieron cosas que me hicieron dar cuenta de esa certeza pero que yo ya tenía, podríamos decir como información genética, ya vine así digamos no hubo nada que hacer.
¿Cuándo empezaste a interesarte por el arte?
Esto que te digo pasó un compañero que estaba en la secundaria que era más grande que yo y dijo falta matrícula.
Bueno siempre por las causas comunes yo tan buena gente dije vamos. Cuando entré ahí me di cuenta que había no solo maquillaje, que era lo que a él le importaba, sino que también había Escenografía, Iluminación, Actuación. Y pensé “tengo la posibilidad de estudiar esto de manera gratuita y en mi ciudad” no se diga más.
¿Cuáles son tus influencias o referencias más directas?
Mis maestras que son varias, mi familia, que si bien dicen no tener nada que ver con la actuación yo creo que son grandes maestros y maestras, y después la gente. Yo hago un gran esfuerzo por dejar de ver teatro en toda situación que veo en la cotidianidad. Soy una gran observadora del teatro verdad y de la realidad, entonces lucho todo el tiempo con dejar de ver esto como una escena. Creo que eso es lo que me nutre todo el tiempo, cuando me distraigo pienso en otra cosa pero si no estoy viendo teatro todo el tiempo.
¿Cómo definirías tu obra? ¿sentís que ha habido algún tipo de evolución en tu obra?
Seguro que sí por suerte no actúo igual que cuando comencé a los 13 años por ejemplo. Y no sé cómo la definiría, te diría en proceso investigando siempre en la búsqueda de la estética que si bien como actriz tenés una estética creo que como directora a veces podés plasmarla pero la cosa sucede diferente entonces son búsquedas distintas de la misma dramaturgia.
¿Cómo creés qué ha sido tu transformación artística a lo largo de los años?
Por ahí creo que fue desde lo superficial a lo profundo digamos. Si pienso en la actuación arrancás con una idea y después hacés un esfuerzo grande en realidad por dejar de actuar como a la inversa.
¿Próximo proyecto?
Ya estrenamos Akesson que es una obra de una poeta sueca de los años 50 y la convertimos en obra de teatro, ese es un proyecto que queda hasta fin de año.
Tengo un nuevo proyecto o un nuevo personaje de estatuas vivientes pero por contrato no puedo contar mucho (sic).
También otro proyecto que está ahí medio pausado de teatro en miniatura de cajitas. Y en el medio escribiendo algunos ensayos estaturiles porque no hay mucho.
Dónde naciste, a qué escuela fuiste, a qué club, dónde vivís ahora (barrio)
Acá en Bahía Blanca. Fui a la primaria número 4, El Nacional, Escuela Mosconi y la Escuela de Teatro. Hoy estoy trabajando en el club Villa Mitre, así que me identifica y vivo también en el barrio Villa Mitre.
Ping pong
Un lugar: Los brazos de mi amor
Un libro: El que estoy leyendo ahora que se llama “Técnicas actorales contemporáneas”.
Un cómic: Mafalda
Una película: “Triángulo” que no es muy conocida pero la recomiendo.
Una canción: Todas las de Nathy Peluso
Un artista: Voy a elegir local Friki Frankie
Un museo o centro histórico: Qué malos que son eh (sic). Bueno La Panadería.
Una obra de teatro: Akesson
Un recuerdo: Las risas con mamá
Por Julián Etchande
