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Francisco Blanes

¿Cómo te definís?

Me gusta la palabra definir porque tiene dos orígenes que es de la preposición infinita y yo creo que me gusta la indefinición. Definir sería como terminar algo. Fin viene de finito, entonces me indefino, es decir, yo me defino infinito.

 

¿Creés que a los artistas se les tiene en cuenta a la hora de desarrollar nuevas políticas culturales en nuestro país?

Hay que ver qué entendemos primero por políticas culturales y ahí de qué artistas estamos hablando. Lo que yo creo es una opinión subjetiva y me gustaría poder hablar desde la práctica, pero hay como una imagen idealizada de los artistas. Por un lado de los gestores culturales, por el otro de la institución y docentes estatales públicos y privados. Desde mi visión yo creo que si, que hay ayudas, subvenciones, convocatorias pero creo que no están muy ajustadas las miradas tanto desde el sector público o privado.

También considero como que existe una cierta reticencia hacia las instituciones, entonces yo pienso que hay un conflicto y una tensión que estaría bueno en un momento intentar resolver.

Yo creo que que en estos últimos años se ha abierto mucho. Se los ha tenido un poco más en cuenta a los artistas pero hay un conflicto entre las imágenes que tienen cada institución y los artistas.

Entonces posiblemente se tengan en cuenta a los artistas que tienen mucho reconocimiento y al resto de los artistas como que no.

 

¿Qué políticas culturales que se llevaron o llevan a cabo destacarías? ¿Qué nuevas políticas culturales creés que se deberían desarrollar? ¿Quiénes deberían participar en la definición de dichas políticas?

Realmente no estoy muy al tanto de las políticas, pero hay una cosa que sí detesto que es el arte como panfleto político. Me parece insufrible y no me parece arte, que es un espacio de creación que tiene que romper con la realidad. Tenés un lugar extraordinario para sacarnos de las preocupaciones del día a día de los problemas y llevarnos a un lugar más poético desde mi visión. Posiblemente es una visión muy romántica.

Dentro de las artes visuales considero que es muy importante lo de la Comedia Municipal, a pesar que tengo mis discrepancias con la Asociación Argentina de Actores el cual es un lugar completamente politizado y es como que tenés que pertenecer a esa secta para ser admitido.

En ese sentido me gusta mucho una frase de Groucho Marx que dice, no recuerdo la cita tal cual, pero dice no pertenecería a un club que me aceptase como socio. Entonces eso quizás para resumir un poco las políticas que ha habido.

Otro punto que debería llevarse adelante es acercar la cultura a otros espacios en Bahía Blanca, por los barrios por ejemplo y creo que ha habido un cambio en estos últimos 20 años por lo menos.

En cuanto a quienes deberían participar en las definiciones para mi tendría que haber más diálogo entre los artistas y la gente que trabaja a nivel municipal, estatal, etc. Hasta que ese diálogo no esté mínimamente resuelto es difícil.

Las dos visiones tendrían que coexistir en unidad que sería lo ideal pero bueno hoy vivimos en una época, por desgracia, que es como que está todo dividido como blanco-negro y Boca-River.

Hay una dualidad muy fuerte instaurada a nivel cultural que para mí eso tendría que superarse, bajando por ambos lados, institucionalmente y los artistas que quieren estar fuera pero al mismo tiempo quieren dinero del Estado.

 

¿Qué te parece la situación actual del arte?

Es que estamos en un momento muy complicado, muy complejo donde hay mucha imagen que se muestra en las redes sociales y pareciera ser como que el arte pasara por ahí. Es todo muy efímero y fashion. Luego por otro lado hay una especie como de arte político reivindicativo panfletario que a mi particularmente no me interesa lo más mínimo y creo que estamos viviendo como humanidad, no solo en el arte, y el arte creo que es un espejo de lo que sucede socialmente. Estamos viviendo en un momento como de un cambio muy grande entonces yo creo que no hay como unos parámetros muy fijos y la situación del arte la veo en crisis.

 

Pensando en los últimos diez o veinte años, elija obras o muestras de otros artistas de Bahía que, a su criterio, son fuertemente significativas y cuente por qué.

Hay varios artistas que me gustan. Yo también tengo que decir que he estado 20 años fuera entonces no puedo decir mucho exactamente. He estado viniendo intermitentemente, pero en particular me gusta mucho el trabajo de Natalia Martinena, Rodrigo Alonso, Felipe Hirschfeldt y también tuve la suerte de trabajar con Matilde Canese que me gusta mucho su propuesta de trabajo.

 

¿Qué dificultades encontrás trabajando en Bahía? ¿Qué beneficios?

Los beneficios es la proximidad a todo nivel es más fácil producir porque los contactos son más cercanos, vínculos más accesibles para ciertas cosas. Por ejemplo en esta obra ‘Las pestes’ contamos con la colaboración de mucha gente y cada uno nos presta una cosa y esta complicidad es muy interesante.

Después lo malo para mi es el público. Hay algo en la difusión de la comunicación que se pierde no sé qué es lo que pasa, pero creo que hay algo en la difusión que falla.

Luego la comunidad falla, excepto la misma comunidad artística, pero digamos que no la comunidad es la sociedad creo poco receptiva a las artes en general. Sobre todo a las artes más experimentales o que muestran otros relatos no tan tradicionales digamos entonces para mi eso es muy difícil. Además hay un techo donde podés crecer hasta cierto límite y después te tenés que ir a otro lado.

 

¿Con qué otros artistas estableciste relaciones? ¿en qué lugares?

En España con Santiago Sierra que es una artista que trabaja mucho con tema de la política, que a mi no me interesa, pero que igual me financió una obra con un arquitecto que hace instalaciones en los espacios públicos.

 

¿Cuándo empezaste a interesarte por el arte? 

De interesarme o sea yo desde que era chiquito dibujaba. Siempre que me iba a la casa de mi bisabuela era como que me aislaba un poco en el cuarto y me ponía a dibujar, vamos a decir a conectarme en mi mundo.

Desde ahí que tengo ese interés, después desde que soy consciente desde los veintitantos años. Digamos que el trabajo autoral me empezó a sentir como que bueno me gustaría ser artista

 

¿Cuándo decidiste dedicarte profesionalmente?

Y más o menos a los 25 o 26 años. A partir de los 26 años, hace 20, que estoy trabajando en esto. Hay que decir que yo vengo de las artes visuales aunque no estudié Bellas Artes , sino Cine y Publicidad.

Vengo del mundo de la imagen, de lo virtual y a través de mi recorrido he llegado a la presencia de las artes escénicas que en definitiva son como la sumatoria de todas las otras artes y me interesa mucho esa hibridación que hay entre los distintos lenguajes.

También me gusta la fotografía, el dibujo, la pintura, la performance, sobre todo el cine. En el dibujo creo que cada uno tiene el medio y el momento en el cual expresarse.

 

¿Cuáles son tus influencias o referencias más directas?

Les Luthiers me parecen geniales desde chico y yo creo que ellos me han sembrado, también Tato Bores me gusta mucho el sentido del humor, el juego de palabras, etc.

También estuve pensando otros referentes más a nivel internacional y me gusta mucho el cine de la novela francesa, el barroco como influencia estética en general, y los artistas barrocos.

Además Óscar Wilde, Rodrigo Lacunza como artista local y también Felipe Hirschfeldt

 

¿Cómo definirías tu obra? ¿sentís que ha habido algún tipo de evolución en tu obra?

Mi obra la indefino indefinida. Me gusta mucho lo indefinido. También me gusta mucho lo que hay entre la imagen y la palabra, entre el cuerpo y el espíritu me gusta mucho el tránsito. En ese terreno indefinido considero una obra pero todavía no tan madura como me gustaría. Quizá muy contaminada por distintas expresiones, como intentando buscar mi lenguaje propio y creo que estoy como en esa búsqueda todavía. En este momento me gustaría tener un par de vidas más para poder desarrollar algo.

Sumo que el contexto es muy importante y hay veces que en Bahía Blanca las condiciones no son ni ideales y son más bien hostiles. Pero creo en los artistas en general, en su capacidad como de resistir a pesar de las dificultades y de crear su universo y de intentar compartir sus visiones. Y es muy necesaria la visión poética y artística, sobre todo para ponernos a reflexionar sobre nuestras certezas, cosa que me interesa mucho todas las incertidumbres, los misterios, las dudas, lo incomprensible.

Eso me interesa mucho más que el discurso racionalista científico y duro.

 

¿Cómo crees que ha sido tu transformación artística a lo largo de los años?

Me gusta mucho la palabra transformación. Podría decir que ha habido una formación, después ha habido una conformación, después ha habido una deformación, después ha habido algo de información y luego hemos llegado a una especie de transformación que el trance es lo que atraviesa todas estas formaciones, informaciones, de formaciones con formaciones, o sea que es un tránsito.

 

Próximo proyecto:

Bueno el estreno de hoy en 2 Museos, ubicado en Sarmiento 450, en el que estuvimos tres meses trabajando el proyecto se llama Las Pestes.

Es una video instalación en dos canales con un sonido envolvente que se presenta en el Museo de Arte Contemporáneo a las 18 horas y va a estar solamente tres días, de viernes a domingo.

De momento la idea es llevar este proyecto a otros museos de otras ciudades, no solo en Bahía. También me gustaría llegar lo mínimo a Mar del Plata, La Plata, Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y después si quizás tiene una cierta repercusión en esos ámbitos llevarlos a España.

 

Dónde naciste, a qué club, dónde vivís ahora (barrio)

Como te dije anteriormente qué decía Marx, no pertenecería a un club que me tomase como socio.

Pero en la infancia fui a fútbol, a tenis, jugué al básquet, o sea mi madre me envió a todos los clubes. Así que soy de Pacífico, de Liniers, de Villa Mitre y de Sportiva.

De todos los clubes deportivos me interesa mucho eso como el espíritu ecuménico.

Y actualmente en el barrio donde viven mis padres.

Pero viví en distintos lugares. Nací en Bahía, ­en la calle España, después me mudé a la calle Pueyrredón y Chiclana, después viví en la casa de mi abuela en Alem e Yrigoyen y después más grande en Buenos Aires pero volví a cambiar y estuve dos años trabajando y después de ahí me fui a España, después volví en 2004 acá y estuve haciendo un documental sobre los inmigrantes catalanas en la Argentina.

En fin, yendo y viniendo para que haya un péndulo. Por eso me interesa mucho esa cuestión del tránsito entre lo indefinido como indefinido infinito.

 

Ping pong

Un libro: Te digo ‘Las mil y unas noches” como una forma de decir miles de libros porque me es imposible decir uno.

Una película: es imposible decir una yo creo que hay películas ­ para cada momento. Estuve pensando en varias películas, por ejemplo me encanta la obra de Fellini, la Dolce Vita. Pero creo que en este momento en particular porque refleja algo en este momento de crisis, de cambio paradigmático mundial que estamos viendo que tiene que ver con todo con la tecnología, hoy una película es 2001 Odisea del Espacio. Porque es una película de los 79 con unos conflictos que me parece actual. Sin embargo hoy es muy difícil decir una sola película, amo el cine.

Una canción: Too Much Love Will Kill You, de Queen. Como estoy tomando clases de canto estoy cantando esa canción y me gusta mucho.

Un artista: Castellucci, el artista italiano

Un museo o centro artístico: Miles. Pero como últimamente estaba viendo en Madrid , me gusta mucho el matadero de allí. Es un centro cultural, un antiguo matadero, que lo reconstruyeron y es un espacio de arte donde hay muestras sobre todo. Y el Museo Reina Sofía también es muy interesante en Madrid.

Un recuerdo: Vuelvo al juego palabras: un recuerdo que puede ser una cuerda, como una cuerda un recuerdo, acuerdo podemos recuerdo, concuerdo, acuerdo. Tengo muchos recuerdos sobre todo de la infancia pero uno es en el Club Náutico donde tendría 10 o 12 años y que me lancé en la ría y me agarró un aguaviva entre medio de las piernas. Sufrir ese pinchazo de la aguaviva es un recuerdo un poco traumático que podría ser como una síntesis de lo está entre las piernas y de ese animal que viene y te pincha y te deja perdido en la zona orgánica fundamental como es el sexo.

 

Por Julián Etchande

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Comentarios

  • Excelente. Que bueno que le den un espacio a los Actores. Me encantó la frase si no sos de la secta quedas segregado. Es increíble vivimos en un mundo donde se privilegia la posición política y no el arte y eso lo sostienenls que dicen hacer arte. Es un momento de gran decadencia social.

    Carlos Graiño 11 junio, 2022 10:01 am Responder

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